Una comedia pop de Jaime Ocaña basada en hechos reales que se ha inventado.
¿Qué misterio insondable hace que Carlos Gardel, la Piquer y su baúl, Errol Flynn, el autogiro de Juan de la Cierva, Buñuel con Dalí y Edith Piaf, los inventores del Talgo, Isidro Labrador, las leyes de Uruguay, la niña Corín Tellado, Elvis Presley y Terminator se crucen con el prodigioso affaire protagonizado por el poeta Lorca el Lunático, la escritora Juana Tulipán de Ibarbourou y el militar Millán- Astray el legionario fundador? Un misterio que arranca ya con la curiosidad de que los alias de los dos últimos no son lo que parece, vienen de la margarina Tulipán y el coñac Fundador.
Juana tiene un plan: enamorada de Lorca se ha presentado en su casa con el general Millán- Astray para convencerle de que se case con ella en la que será grandiosa portada del ABC como la boda del siglo y librará al poeta de todo mal. El plan b es todavía más audaz.
“El misterioso caso del poeta que se fue a la luna” es una comedia enloquecida entre la fabulación pop y el espíritu del esperpento, una ucronía incendiaria, un retrato imposible, sorprendente y alucinado real como la boda misma.