Cuando llega La Vargas, llega la fiesta. Coucher, comerciante, empresaria, Reina del rastro.
Lo mismo te vende un traje que te busca un novio. La Vargas vale para todo y de todo tiene algo que decir.
La Vargas alberga toda la sabiduría terrenal de un Sancho Panza pero manda y emprende más que un Quijote.
Te vende bragas además de darle sentido a tu vida. No te la pierdas porque como anti-vedete no tiene precio.
Y con ella, las risas están garantizadas.







